Durante la época colonial, el virrey era el representante de la Corona de España y desempeñaba varios cargos a la vez como capitán general, presidente de la Audiencia, vicepatrono de la Iglesia y superintendente de la Real Hacienda. Para su ejercicio, la Corona española le otorgaba amplias facultades jurídicas, militar, administrativas, fiscales y religiosas.

Sus actividades también incluían emitir por escrito los comunicados oficiales al interior de la Nueva España y a la Corona así como a oficiales y similares de otros virreinatos, tanto en América como en Asia.

La correspondencia emitida y recibida por los virreyes entre 1664 y 1821 está reunida en este Fondo, organizada en 356 volúmenes, en el que también se incluyen documentos de otros asuntos administrativos como transacciones comerciales e intercambio de mercancías, movilidad de funcionario, pagos fiscales e informes de diversos asuntos de la época.